No sé qué le pasa a la gente que dice que en verano adelgaza. Yo, en verano, engordo 4 o 5 kilos y me parece lo más normal.
Analicemos el asunto:
- No voy a trabajar: Esto implica que el único ejercicio que hago al día ya no es necesario. Ni voy, ni vuelvo andando, ni subo ni bajo las escaleras de mi casa.
- No estoy neurotizada: Si he dejado todos los asuntos cerrados, no tengo pajas mentales que hacerme y estoy plácida en algún lugar que tiene cerca un bar.
- Me quedo sin clases de yoga: Entre que unos y otros se van de vacaciones, la mitad de las clases puf, se paralizan hasta septiembre -o prefiero ir a la playa… y por mucho pino que hagas eso es más un saltito y poco más.
¿Por qué demonios iba a adelgazar alguien en verano? ¡A mí que me lo expliquen!
Siendo previsora este año tracé un plan de choque ante lo inevitable: Me había propuesto perder algunos de los kilos ganados tras dejar de fumar (hoy hago 536 días y 3000 euros ahorrados).
La idea era llegar anoréxica al verano para así, tras el “cebamiento veranil” parecer yo misma en septiembre tras haber subido los ineludibles 5 kilos… pero no fue posible, claro.
¿Y ahora qué?
Non soy fan de dietas así que como la cosa no va bien he trazado un plan genial:
- Coste cero
- Poco exigente mentalmente.
- Recoge lo mejor de las religioses cristiana y budista. No puede fallar!
- Nótese que tiene un poquito de culpa, un poco de karma, un poco aquí y allá revuelto (y agitado)…
Son sencillos trucos infalibles para no ponerse trofollísima o blanduca como una cucaracha.
1. Truco contra la gula
Sería algo así como “Respirar para vencer al diablo”: Esta es una técnica ancestral, pero adaptda… Antes de caer en la necesidad imperiosa de comerme todo lo que encuentro a una velocidad ultra humana voy a intentar respirar profundamente 20 veces.
2. In the midle está la virtud
Intercalar algún agua entre las cañas y/o copas. Esto es barato y sano. Nadie puede discutirlo: sea cura o monje.
3. Meditation moments para darle leña al mono
Yo comer, pues como like una bestia parda y supongo que será de ansiedad: ante esto meditar no vendrá mal. Desde que escribí la entrada sobre la meditación, he meditado 10 minutos todos los días y de momento… no he mejorado mucho.
4. Momento maitines: Unos saludos al sol
Por la mañana tempranito después de meditar empezar estirándose, hacer de tres a seis saluditos al sol para estar preparado para un día glorioso.
Con estas últimas dos cositas que llevan 15 minutos creo tienes el día ganado.
5. Yoga del cañero, y aquí al bollo!
Y es que una clase de Vinyasa o de Astanga te puede hacer un bonito trabajo. Para la gente que le damos al riquirriqui mogollón, estas clases son ideales: no te da tiempo ni a pensar en la lista de la compra, tu cabreo diario con tu jefe etc., etc. (que personalmente me suele suceder en otras clases de yoga) y de paso haces ejercicio aeróbico.
He estado revisando y rebuscando y traigo aquí tres videos de Youtube muy selectos:
- No son cachitos, son clases completas pero no muy largas
- Son clases así intensas
- Nivel inicial-intermedio
Mola ¿no? Pues vamos allá:
Adrien se pone en plan cholito y hace una clase “para perder peso”:
Aquí esta nueva, – muy seria ella- pero que se monta una sesión soleada para sudar un poquito más:
Por último, un chavalote algo remilgao (pero bueno, la clase se entiende y es facilita):
En el anterior post propuse un poco de “vacaciones santillana” así que estos serían unos buenos resources para practicar en verano.
6. Cuatro esquinitas tiene mi cama
Savásana por la noche: Para terminar el día, ya en la camita después de hacer lo que sea, es un buen momento para recopilar lo sucedido a lo largo del día y pensar en todo lo bueno que ha pasado y cómo ha ido el plan antitrofollismo.
(Esto lo he aprendido de mi hermana, lo hace con mi sobrino después de leerle un cuento: el pobre tiende a verlo todo negro y así lo obliga a ver lo bonito de la vida).
7. Honrarás a tu padre y a tu madre
Desmadrarse como palabro supongo que tiene como origen etimológico algo parecido a tener lejos a tu madre en vacaciones… y yo a la mía la tengo cerca <3.
Esto es “una bendición”: me recuerda todo el día lo gordita que me estoy poniendo. Así que honrarela!
8. Estrategias “alternativas”
Si no se puede optar por otras formas más epicúreas de tratar el asunto y bailar un poco por la noche entre caña, agua y copa!
Suave, suave-su-su suave!