Exámen ¿? Tu tas loooooooooooooca!I
¿Por qué escribir sobre un examen? ¿Acaso quieres contarnos una historia de terror? ¿No hemos tenido suficiente en escuelas, institutos y universidades. Nooo, no se asusten que el tema es bonito, no feo.
Acmódense en sus asientos y, si pueden, disfruten.
Rebobino
Bajo la atenta mirada de nuestra examinadora (libreta en mano), estábamos tres yoguinis: cuerpo de flan, mente de soldado. Y toca salir al ruedo! Ains! la clase es como un toooro!
Empezamos la clase y todo va bien, a mi compañera la introducción y los saludos al sol le han salido perita y, PUM!!!. Tengo el corazón en la boca y ahora soy yo quien dirige la sesión.
La secuencia al dedillo y es entonces cuando me fijo bien y miro a mi alrededor con verdadera atención….
Darle al Pause y a continuación todo va a cámara lenta

Es entonces cuando me veo a mi misma como a Neo (pero en mayas negras) repartiendo ajustes entre los alumnos para que “la cosa mejore un poco” (Dale al play y verás a que me refiero)
Y continúo la sesión volviendo a la seguridad de mi esterilla, donde todo se ve desde la distancia y puedo seguir con “mi secuencia”.Todo ha sido muy rápido y ya estamos en la parte de suelo, me toca pasar a segundo plano “apoyar” a mi compañera. Pienso para mis adentros “ahora tendré más tiempo para hacerlo mejor”…
Stop: Lo que viene siendo un maestro
Se pone al lado de esas chica menuda que intenta hacer matsyasana y la ayuda (durante casi 5 minutos) a tumbarse hasta que simplemente entiende que hay que abandonarse, dejar la tensión y “estar”.
Va hacia la mujer ausente y le coloca los brazos irguiéndola desde el pecho y sigue por la sala despacio, sin apenas hacer ruido, dando a tres o cuatro personas su “atención”.
Entran créditos: fundido en negro
Como ya sabéis cómo acaba la película (si, síiiii aprobamos)… os cuento otras cosas.
Nada más terminar la clase nos hizo comentarios a cada una (de los más acertado). Todas tomamos buena nota de sus comentarios y recomendaciones. En particular me tocó escuchar una grabación mía hablando…
Ppuff! ¡Qué infierno! Hablo como una cotorra.Tengo que aprender a “resumirme”. Ir a lo esencial, eliminar lo superfluo… y distinguir una cosa de otra! (Ahí es naá)
Pero más allá de lo que nos dijeran, creo no hay mejor forma de aprender que esta: viendo cómo se hace para aportar a cada alumno lo que realmente necesita en clase.
Y es que insisto: NO, lo que hace un profesor no es corregir a los alumnos, es estar atentos a sus necesidades y progresos y “estar” como profesor para que avancen. Y eso es lo que vi en el examen.
Y no hay otra!!! Triste y alegre pero cierto! “Nos queda un larguísimo camino para aprender y disfrutar… ”
Ahora ya no sólo toca avanzar en la práctica de yoga sino en la de ser instructora de yoga, que en sí otro mundazo!
